Eratóstenes de Cirene fue un famoso sabio griego nacido en el 276 a.C. y que logró portentosos descubrimientos para aquella época. Entre los más notables:
- Logró calcular con gran precisión la circunferencia de la Tierra midiendo la sombra que proyectaban dos estacas calcadas en el suelo a medio día en dos ciudades separadas por una gran distancia: Alejadría y Siena (hoy Asuán). Este experimento lo hizo famoso, al menos para nuestra generación, Carl Sagan en su programa Cosmos. Si queréis ver de nuevo este trocito de vídeo aquí tenéis un enlace: Cosmos_Carl_Sagan_Eratóstenes. Este vídeo debería también ser visto por los "terraplanistas".
- Dedujo la inclinación del eje de la Tierra respecto al Sol (hoy diríamos plano de la ecléctica)
- Se atrevió a calcular la distancia entre el Sol y la Tierra.
- Fue la primera persona a la que se le ocurrió intercalar un día adicional cada cuatro años (años bisiestos)
- Inventó la esfera armilar, fundamental para la navegación y utilizada hasta el siglo XVII.
- Se dice que levantó mapas con gran precisión y utilizó por primera vez el concepto de cuadrícula cartográfica (algo parecido a meridianos y paralelos).
- Ideó la denominada Criba de Eratóstenes.
Esfera Armilar
Pero lo que nos ha llevado a recordar su figura es la Criba de Eratóstenes que no es más que un sencillo algoritmo para obtener de una manera rápida los números primos menores que un número dado.
Vamos a ver cómo funciona este método con un ejemplo, buscando los primos menores que 100:
- Escribamos los números del 1 al 100 de una manera que nos sea fácil localizarlos, una tabla es una buena opción.
- Tachemos el número 1 porque no es primo. No se considera primo porque no es divisible por dos números como todos los primos. El 1 es sólo divisible por sí mismo. Los primos son divisible por 1 y por sí mismos.
- El siguiente número, el 2, seguro que es primo porque sólo tiene el 1 por debajo. No lo tachamos, pero sí todos sus múltiplos porque no van a ser primos.
- Ahora hagamos lo mismo con el 3, que seguro que también es primo. Luego tachemos sus múltiplos.
- Hagamos lo mismo con el 5.
- Igual con el 7.
- Podemos observar que siempre el primer número que nos vamos encontrando es primo. Ahora hagamos lo mismo con el 11, y vemos que sus múltiplos 22, 33, 44, 55, 66, 77, 88 y 99 ya estaban eliminados.
- Sigamos con el 13 y pasa lo mismo que con el 11 sus múltiplos menores que 100 están ya tachados, eso pasa con el resto.
- Tras la última criba realizada, nos quedan los números: 2, 3, 5, 7, 11, 13, 17, 19, 23, 29, 31, 37, 41, 43, 47, 53, 59, 61, 67, 71, 73, 79, 83, 89, 97, que son los primos menores que 100.
Este método es sencillo para trabajar con cifras bajas.
Pues bien, el genial Euler lo utilizó de una forma original, asombrosa y elegante, propia de un genio como él, con la que posteriormente se llamaría Función Zeta de Riemann y que vimos en la entrada anterior del blog.
Veamos cómo realizó la criba pues es de matemáticas elementales y es muy fácil seguir. Partamos de nuestra ya conocida Función Zeta:
Veamos cómo realizó la criba pues es de matemáticas elementales y es muy fácil seguir. Partamos de nuestra ya conocida Función Zeta:
Multipliquemos ambos lados de la igualdad por 1/2ˢ, por lo que:
Ahora restamos la primera expresión de la segunda:
Observándose que la resta ha eliminado todos los denominadores pares de la parte derecha de la igualdad. Siguiendo con la criba procedamos igual con el siguiente término 1/3ˢ, primero multiplicamos por el resultado de la resta anterior:
De nuevo restamos ambas expresiones:
Vemos ahora que los múltiplos de 3 desaparecen tras la resta, como antes había pasado con los múltiplos de 2. Procedamos ahora con los múltiplos de 5, para ello multipliquemos por 1/5ˢ y restemos de nuevo, obteniendo...
La criba ya nos ha quitado lo múltiplos de 2, 3 y 5. Podríamos estar haciendo esto hasta el infinito, por siempre jamás, y entonces obtendríamos:
dónde podemos observar que nos hemos quedado con los primos como denominador en cada paréntesis. El paso genial ahora es que si dividimos a ambos lados de la igualdad por cada uno de los paréntesis nos queda:
El asombroso resultado de Euler puede ser escrito de diversas maneras. Vemos que se relaciona la Función Zeta con el producto infinito de los inversos de unas expresiones que involucran a los números primos.
Escribiéndolo todo de una manera más compacta y recordando que,
Tenemos entonces,
Lo que relaciona una suma infinita (Función Zeta) de "números enteros" con un producto infinito, en este caso de números primos (p significa "número primo").
Esta expresión, denominada Fórmula Producto de Euler, puede también ser utilizada como una demostración alternativa de que el número de primos es infinito, es decir no acaban nunca; si hacemos s=1, como sabemos, la parte izquierda de la igualdad se convierte en la serie armónica y su suma no converge, es infinito. Por lo tanto el otro lado de la igualdad debe ser infinito también. Lo que quiere decir que hay un numero infinito de p (primos).